Después de siete años dejándote la piel en un mismo trabajo,
poniendo la mejor de tus sonrisas e invitando a café de forma esporádica a tus
compañeros, piensas que cuando por fin has decidido poner pies en polvorosa para
empezar un nuevo proyecto se derramarán algunas lágrimas e incluso verás a tu
jefa suplicar que, por favor, no les dejes.
Bien, mi marcha del trabajo no fue exactamente así, pero
estoy segura de haber visto algún ojillo vidrioso y alguna mirada desafiante
por los marrones de trabajo que dejaba a mis espaldas. Lo cierto es que pensaba
que, pese a trabajar en una multinacional con más de 30.000 empleados, decir que
me iba pondría patas arriba toda la empresa y esperaba algún comentario tipo ”sin
ti, esto se hunde” o algo similar. Sí… ya lo sé… me estoy flipando.
Ahora alguno soltaría el rollo ese de “nadie es imprescindible”
y bla bla bla, pero ¿no es bonito pensar que sí lo somos? Cuando dejas un
trabajo y tus antiguos compañeros te llaman al día siguiente para preguntarte
como se hace el informe ese tan raro con barras de colores que hacías tú, te
sientes poderosa y les echas una mano porque, pobrecillos, al fin y al cabo
tienen que seguir adelante sin ti…
Un par de meses después de mi marcha estoy convencida de que
nadie recuerda ni mi nombre ni mucho menos el trabajo que hacía. Qué pena
haberles dado mis mejores años… Ahora, por lo visto, buscan una persona para
cubrir mi puesto a la que ofrecen un sueldo que dobla lo que yo cobraba, ¿que cómo
me siento? Pues debería sentirme como una auténtica pringada pero la verdad es
que me confirma que la mejor decisión ha sido largarme. A punto de cumplir los
30 que mejor que empezar nuevo trabajo y renovar ganas e ilusión. Nunca es
tarde para empezar algo nuevo. Y vosotras/os, ¿habéis hecho cambios importantes
rondando la treintena? ¿Es ahora o nunca?
Qué bueno leerte otra vez! Yo tengo un poquitín más de 30 y hace poco he tomado también una decisión laboral MUY importante. He cambiado a compañeros y jefes por trabajo independiente, yo solita y en casa! Pero sí, ahora es el momento, si no cuándo?
ResponderEliminaray...Ana... no sabes la envidia que me das... de la buena por supuesto. La de veces que me he planteado hacer algo así, ya me dirás cómo te va en este reto, suerte!
EliminarUn poco antes de cambiar de dígito decidí cambiarme de país... cambié absolutamente todo. Por estos días se me ha hecho más difícil asumir lo que dejé, algunas veces extraño tanto a mis amigos y mi oficina. Pero luego me doy cuenta que estoy viviendo mi sueño (a veces pesadilla jejeje) y me digo: lo hiceeeeeee!! y si... si no es ahora, cuándo!
ResponderEliminarRigelilla
Seguro que ha sido una buena decisión!!! no lo dudes nunca.
ResponderEliminar