jueves, 7 de julio de 2011

Consejos sentimentales


Bueno, sentimentales creo que no son pero así queda más fino y más bonito. El caso que mi amiga Sara (la llamaré así para que siga siendo mi amiga) me ha llamado esta tarde para contarme su problemática con un apuesta joven (ya es gustaría a muchas tener estos problemas) y para pedirme consejo sobre cómo actuar. No sé en qué momento ha decidido que soy la persona adecuada para aconsejarle en estas materias pero creo que he salido del paso bastante bien. Mi amiga, que roza los 40 (no diré si por arriba o por abajo) conoció hace tiempo a un mocetón que roza los 30 y tuvieron un par de encuentros sin mayores pretensiones. Ahora, meses después, se han vuelto a encontrar y han retomado esos mismos menesteres. Lo que viene siendo un arreglo para colmar necesidades, vaya.

Hasta aquí todo bien. El problema viene cuando a Sara le surge la duda sobre cómo actuar a partir de aquí, ¿le llamo? ¿Espero un tiempo? ¿Le mando un mensaje? ¿Un mail? Y mi pregunta es ¿por qué nos torturamos con estas cosas? Estoy convencida de que ningún hombre en su sano juicio se plantea alguna de estas preguntas. Si quiere verte te llama y si no, no. Y punto. Nosotras, sin embargo le damos vueltas a eso de ser pesadas, a ver si se va a agobiar... ¡Pues que se agobie! Y es que a algunos hombres si les invitas al cine un domingo por la tarde creen que estás pensando en matrimonio. No estoy dispuesta a que mis amigas le den vueltas a la cabeza para no "molestar" a un tío con el que solo les interesa tener relaciones ocasionales (que fino me ha quedado).

Así que mi consejo ha sido el siguiente, si te apetece verle llámale, si no no. Es decir, haz exactamente lo que haría él y no te preocupes por lo que pueda pensar. Y si una llamada tuya supone que se agobie y piense que vas muy rápido, pues borras el teléfono y a otra cosa, no merece la pena perder el tiempo con tonterías...

No sé qué les pasa a los hombres de treinta y... tienen un halo de superioridad que no entiendo del todo, como si pensaran que cuando llegamos a la treintena nos damos cuenta de que queremos pescar pareja como locas mientras ellos nos mantienen en vilo a la espera de sus noticias. ¡Basta ya! ¿Pero qué es eso de estar pendientes de ellos? Plantémonos y reivindiquemos que nos adulen y seamos nosotras las que decidamos si responder a sus llamadas y mensajes.

Sé que me he puesto un poco reivindicativa... Ahora sí que no van a contestan a mis mensajes ni locos. Que sepáis que me da igual (o al menos eso os haré creer).

3 comentarios:

  1. por favor ¡¡¡¡¡ es fácil decir que si no llama que pases de él y vayas a por el siguiente. Para una mujer poco promiscua, soltera y con casi 40...

    Menos mal que nos avala la experiencia jajajajja

    ResponderEliminar
  2. Hemos encontrado tu blog por casualidad y le ha servido de mucho a una amiga mia, ha sido una señal para que por fin me haga caso cuando le digo que si quiere llamar llame y punto! Te lo agradecemos desde los veintitodos, ya tienes dos fieles seguidoras mas.

    ResponderEliminar
  3. gracias por tu comentario Marta, me alegro de que te haya servido de ayuda para que tu amiga te haga caso y de que os guste el blog. Espero veros por aquí!

    ResponderEliminar