jueves, 18 de agosto de 2011

Las bolsas de la compra

Puede que este sea un tema controvertido pero reconozco que últimamente no hay cosa que me ponga de peor humor que ir al supermercado y que me cobren por las bolsas (sí, últimamente no hago nada muy interesante). No es que no esté a favor de conservar el medioambiente pero si ese es el objetivo ¿por qué no dan bolsas de papel o de algún material biodegradable? No, lo que hacen es darte las mismas pero cobrándolas. Pues no lo entiendo.

Ya me había resignado a que las quitaran en Carrefour e incluso en Mercadona (aunque me llevé una gran decepción con mi supermercado de cabecera) pero esta moda quita-bolsas ha llegado hasta el Hipercor! ¿Cómo es posible? Si voy al Hipercor y pago más que en cualquier otro sitio por lo mismo, por lo menos espero que me regalen una par de bolsas y no tenga que meter las latas de atún en el bolso y las Coca-colas debajo del brazo. Me parece un ultraje.

Si hemos llegado hasta la luna y Apple ha inventado el Ipad, no puedo creer que no podamos inventar una bolsa barata y que no contamine (y que nos puedan dar gratis con la compra, claro). Sinceramente, no creo que a ninguna de estas empresas les importe demasiado el medioambiente, simplemente quieren embolsarse (nunca mejor dicho) algo más de calderilla.

Pero yo me resisto y cuando la cajera me pregunta si quiero bolsas, con ellas ya en la mano, la miro fijamente a los ojos y con la cabeza bien alta le digo ¡no!. Después, tras el subidón inicial, tengo que ingeniármelas para llevar encima toda la compra, utilizando el bolso, bolsillos y demás huecos. Un truco que he aprendido es utilizar las bolsas de la fruta para otros menesteres y meter, junto con las manzanas, el tomate frito, el jamón York y hasta el litro de zumo. Os aseguro que funciona, eso sí, sólo para trayectos cortos.

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