miércoles, 29 de junio de 2011

Ay que calor!


Llevo unos días de sequía bloguil, pero entre que he estado fuera este puente y el calor (ya sé que ambas cosas no tienen mucho que ver pero me sirven de excusa...) no he podido sacar tiempo ni fuerzas para darle a la tecla. Y es que esta ola de calor (llamada verano) me tiene hecha polvo, es como si de repente hubiera engordado 80 kilos porque me cuesta hasta levantarme del sofá.

Una posible solución para soportar el calor sería bajar a la piscina, pero los centenares de niños que están allí corriendo y gritando sin parar son aún más insoportables que el calor. Así que me he atrincherado en el sofá con el ventilador delante de la cara (si estuviera aquí mi madre me diría que voy a quedarme ciega o algo así) y una coca cola con hielo en la mano, esto sí que es vida!

Como cada año, cuando llega el calor aparecen en la tele adorables viejecillos que afirman que en sus 89 años de vida jamás habían vivido un verano tan caluroso. Pueden pasar dos cosas: que cada año realmente haga más calor y, haciendo cálculos, en el verano del 2025 soportaremos temperaturas de 87 grados a la sombra, lo que hará la vida en la tierra insoportable y nos obligará a huir a un nuevo y fresquito planeta; o bien, que estos simpáticos ancianos, a su edad, ya no recuerden que el verano pasado hizo tanto o más calor y que dijeron exactamente lo mismo. Por el bien de la humanidad, espero que sea lo segundo.

Lo que menos me gusta de esta época es que mientras tú sigues trabajando no dejan de enseñar en los telediarios la costas españolas llenas de turistas tumbados a la bartola y bañándose en la playa; me parece muy poco considerado... No obstante, es el único momento del año en el que no me molesta la temperatura gélida de mi oficina y, aunque es probable que esté incubando unas anginas con tanto cambio de temperatura, estoy encantada con esa brisilla de aire acondicionado que cae sobre mi cabeza.

Las madres, que todo lo saben, dicen que para el calor lo mejor es el gazpacho. Yo creo que era un truco para que tomáramos verdura de pequeños pero aun así, por si acaso, he aprovisionado mi nevera de tetrabrik de Alvalle (no me voy a poner ahora a pelar tomates...) y pienso alimentarme en formato líquido hasta que bajen las temperaturas y, si ya de paso, pierdo un par de kilitos, solucionamos de un plumazo la operación bikini de este año. Si es que no hay nada como los consejos de una madre...

1 comentario:

  1. Discrepo en lo del aire acondicionado de la oficina. Y yo sí pelo los tomates. Pero lo de los telediarios es una verdad como un castillo, ni una playa más, por favor, señores.

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