miércoles, 9 de marzo de 2011

Pelotas y enchufados

Como en las mejores familias, en todas (o en casi todas) las empresas hay pelotas y enchufados que llenan tu día a día de sensaciones diversas, sobre todo de deseos irrefrenables de asesinar (en el buen sentido de la palabra). Hoy, mi amiga Paula me contaba indignada como el enchufado de su oficina ha ido a chivarse a su jefe de un incidente con un compañero, antes de hablarlo con el susodicho en cuestión. Así seguro que consigue hacer amigos rápidamente con los que salir a tomar un café, sigue así!

A mí los que de verdad me gustan son los pelotas, esa figura que se ha hecho a sí misma a base de reír los chistes del jefe y ser su más fiel seguidor cuando tiene razón y también cuando no la tiene. El pelota es capaz de cambiar de opinión en décimas de segundo si su líder (el jefe) insinúa que no opina lo mismo, aunque eso suponga dejar en mal lugar a su compañero de al lado. Además, está siempre dispuesto a prestarle su chaqueta si tiene frío o a comprarle el regalo para el cumpleaños de sus hijos porque “casualmente” iba a pasar por la tienda.

Suele ser difícil trabajar con ellos (pelotas y enchufados) porque por lo general suelen trabajar la mitad y obtener el doble de reconocimiento. Sin embargo, si somos espabilados podemos sacar algunos beneficios de su labor peloteril. Hay que tener en cuenta que si no hubiera un pelota el jefe no recibiría halagos por su corbata nueva o por lo bien que le ha salido la presentación, con lo que estaría de peor humor y lo pagaríamos todos. Además, el resto del equipo estaría menos unido, porque todos sabemos que el equipo que critica a un compañero unido permanece unido. Por último, estas personas son los mensajeros ideales para transmitir al jefe "mensajes bomba" como días de vacaciones o la asistencia a actos del colegio (éste no es mi caso). Si se lo pides tú estás perdido, si se lo pide el pelota o el enchufado (éste gana puntos en estos menesteres) podrás cogerte el día sin problema.

La diferencia entre ambos es que mientras el pelota suele ser un pringao sin amigos, el enchufado normalmente se cree mejor que tú y que todos los demás. Se sabe poderoso con su enchufe y piensa en los demás como pobres muertos de hambre que tienen que esforzarse para mantener el puesto. Sí, también es bastante odioso.

Yo creo que, al contrario que el enchufado, el pelota nace, no se hace, es una filosofía de vida que no se puede adquirir con los años sin que te salga una úlcera. Lo que está claro es que el mundo está gobernado por enchufados y pelotas y los demás no tenemos nada que hacer.Si hacemos caso al refrán “si no puedes con el enemigo únete a él” deberíamos hacernos amigos suyos para ganar puntos, lo que significaría hacer la pelota al pelota, demasiado complicado para mí...

1 comentario:

  1. os dejo una frase que por mi oficina se usa mucho: "Beh, si certo!", lo que viene siendo un "claro, por supuesto!". Si quieres actuar como ellos solo tienes que tener esta frase en la boca preparada para soltarla en cualquier ocasión.
    Yo he visto que funciona!

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