Yo quiero ser mujer florero. Esa es la frase que a dos de mis amigas les ha dado por repetir últimamente, y la verdad es que suena tentador. Hoy hemos estado hablando de este tema y me decía mi compañera Pilar que seguro que luego te aburres de estar en casa todo el día con los niños y limpiando… Perdona Pilar, pero eso no es ser mujer florero, eso es ser ama de casa.
Seguro que todo el día de masajes, spa y compras sería aburridísimo y encima llegar a casa y encontrarte todo limpio y la comida hecha y dedicarte a leer o a alguno de esos hobbies que tienes abandonados. Suena horrible, la verdad.

En el fondo somos (casi) todas unas románticas y no nos dejamos influir por esas cosas tan frívolas, aunque es cierto que a veces se nos pasa por la cabeza esa bonita idea de vivir del cuento rodeada de atenciones. Mi amiga Ana siempre dice “yo ya he conocido el amor verdadero, ahora puedo casarme por dinero”
Aquí, alguna se levantará en armas para gritar a los cuatro vientos que ella se vale por sí misma y que no necesita ningún hombre, ¡viva la revolución femenina! Bien camarada, estoy de acuerdo en que está muy bien ser independiente y todo lo demás, pero fantasear es gratis y aunque sea para saber qué se siente y ver si realmente te aburres de no hacer nada (productivo)... Yo me ofrezco para una prueba piloto, me convertiré durante un par de meses en mujer florero e intentaré sobrevivir para contaros mi experiencia, no me importa sacrificarme, todo sea por la causa. ¿Algún acaudalado voluntario?
esta genial el texto!
ResponderEliminarhttp://maduixetessurprise.blogspot.com/